SALUD: MUJERES. VACUNARSE CONTRA EL CÁNCER AL ÚTERO

Recientemente se lanzaron al mercado dos vacunas que previenen el contagio del virus de papiloma humano (HPV). Esta enfermedad, muy común entre las mujeres de alrededor de 30 años, causa verrugas genitales, de las cuales dos tipos son las responsables del 70 por ciento de los cánceres de cuello de útero. Si bien el virus es una causa necesaria, no es suficiente para el desarrollo de cáncer. También hay otros factores que influyen, como el inicio sexual precoz, el tabaquismo, el consumo de anticonceptivos orales y otras enfermedades de transmisión sexual.Por ahora, las vacunas sólo se indican desde los 9 años hasta los 26, pero la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA, en sus siglas en inglés) está revisando la posibilidad de recomendarlas a mujeres de hasta 45 años. Una de las vacunas disponibles en nuestro país se llama Gardasil, se aprobó hace poco más de un año y protege contra cuatro variedades del virus que son los responsables del 80 por ciento de los cánceres de cuello de útero. La otra vacuna acaba de aparecer en el mercado, se llama Cervarix y protege contra dos tipos de virus, que son los que causan el 70 por ciento de los cánceres. Cuánto valen, dónde dárselas Para que las vacunas sean efectivas, se requieren tres aplicaciones dentro de un plazo de seis meses entre la primera y la última dosis. Cada dosis de Gardasil, su precio es de 929 pesos y, por su alto costo, la vacuna está en los primeros puestos del ranking de las más caras de la historia. En nuestro país, sólo una empresa de medicina prepaga la cubre totalmente (Qualitas). Cervarix vale 384 pesos por dosis y algunas empresas de medicina prepaga están empezando a incluirla en su vademécum, es decir que se puede comprar con descuentos del 40 o 50 por ciento, según los planes. Importante: para aplicarse cualquiera de las dos vacunas, el médico tiene que prescribirlas y se pueden conseguir en cualquier centro de vacunación. ¿Qué opinan los especialistas? Dr. Silvio Tatti, profesor de Ginecología del Hospital de Clínicas y de la Universidad de Buenos Aires: "Como no contiene un virus atenuado, es imposible que su aplicación cause cáncer cervical o sus lesiones previas. Está hecha con una proteína que es parte del virus, pero es completamente incompetente para generar un cáncer." Dra. Silvina Wittis, jefa de Ginecología de la Liga Argentina de la Lucha contra el Cáncer (Lalcec): "En la medida en que un mayor número de mujeres puedan acceder a la vacunación y se realicen las medidas de prevención necesarias como el PAP y la colposcopía, la incidencia de esta enfermedad comenzará a disminuir."